Retrato Editorial | Barcelona
Forbes 43
Los lectores de Forbes encontraréis en este número de mayo dos retratos míos realizados en Barcelona. Como muchos ya sabéis, el retrato editorial es una de las disciplinas dentro de la fotografía de retrato en la que más cómodo me siento trabajando. En esta ocasión teníamos sin embargo un par de retos que afrontar de cara a la ilustración de las entrevistas. Por un lado, en el retrato de Raimon, dentro de las distintas opciones que abarcó la sesión se me planteó la posibilidad de hacer algo de primer plano con luz natural y finalmente dentro de las propuestas presentadas fue la que más convenció en edición gráfica. Simpre que trabajo en retrato editorial procuro, además de presentar varias opciones, que haya diversidad entre ellas para facilitar el máximo número de opciones al editor gráfico con el que trabaje. No olvidando así que el criterio del fotógrafo es interesante hasta la fase de selección del resultado, en la cual es necesaria una perspectiva más global del producto editorial (*).
Por el otro lado, en la sesión a Natalia Gómez, CMO de Codorniu, se buscó un tipo de retato en una línea similar a la del proyecto «20 retratos de la arquitectura actual», conociendo las limitaciones en lo que respecta al desarrollo conceptual del trabajo, fue genial regresar al énfasis en la composición del retrato dentro de un entorno, el cual en esta ocasión se situó en las oficinas de Codorniu en Esplugues de Llobregat. Como la última vez, os dejo el análisis de la composición que os planteo en estos dos retratos.
En el caso de Raimon, este aspecto de la composición fue tan simple como tener en cuenta el espacio que ocupa en la publicación. El retrato de Natalia, por el lado contrario se planteó de una forma más compleja desde el inicio. Tras un breve repaso de la obra de Arnold Newman a modo de inspiración y con cierto tiempo de planificación se planteó este retrato entre los propuestos. Como siempre, misma idea de ser limpio con la silueta, buscando a su vez líneas de lectura a través de la mezcla de luz natural y luz artificial, con la pretendida separación de tonos y por lo tanto de espacios. Misma intención en cuanto a la simetría que en el resto de mis retratos, en esta ocasión se pensó en equilibrar a través de la pared de la izquierda y su punto de luz. En cuanto a la franja de luz del marco que sitúa detrás, es consecuencia de la luz que ilumina a Natalia, dada esta composición decidí mantenerlo.
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